lunes, 11 de agosto de 2008

Eddard Stark, el verdugo de Azcona y la chica de la agencia de viajes


Una de las sagas de mayor éxito dentro del panorama actual del género fantástico es la de George R.R. Martin, “Canción de hielo y fuego”. El hombre se comprometió a escribir siete libros, lleva cuatro y el próximo acumulará no menos de dos años de retraso, para desesperación de sus seguidores, entre los que me cuento.

Vaya por delante que es un auténtico culebrón, pleno de intrigas palaciegas, enredos a desovillar y caldo de especulaciones. La técnica es cercana a la conocida como best-seller, pero como Alex de la Iglesia ha apuntado muy acertadamente, se asemeja más a una serie de televisión por temporadas. De hecho, la inigualable HBO (Los Soprano, A dos metros bajo tierra, Roma,…) ostenta los derechos, y ya tiene guión para el episodio piloto, actualmente están buscando localizaciones, y la BBC acaba de implicarse en el proyecto.

No es de lo mejor de su autor, pero tiene su toque personal, que tanto admiro, y del que otro día escribiré. En el primer capítulo de la saga, Lord Eddard Stark, señor de Invernalia, decapita personalmente a un condenado. Lo hace como muestra de respeto al ejecutado, y porque asume la responsabilidad de llevar a cabo su propio veredicto. No es fácil matar a un hombre, por eso, si el juez tiene que ejecutar la sentencia, tal vez no dicte la capital tan alegremente. Me parece un acto de gran nobleza, no dejar el trabajo sucio para otros.



Por eso, el verdugo (Pepe Isbert) de “El verdugo”, esa joya cinematográfica escrita por el desaparecido Azcona, me resulta tan conmovedora. No hay odio ni desprecio por el reo, no le juzga (eso ya lo hizo otro), y le trata con la mayor dignidad de que es capaz (memorable su loa al garrote vil, frente a la inhumana silla eléctrica) Y a cambio, recibe el desprecio de la sociedad, que hipócritamente se desinhibe de su responsabilidad por permitir la pena de muerte. Al final de este clásico, rodado en Mallorca, aparece, en el patio de la antigua prisión de Palma (edificio histórico que recuperaría su función de convento de monjes), el reo que acude a su destino, con gran serenidad, mientras, metros atrás, el verdugo novel (Nino Manfredi) es arrastrado por la policía, pues no quiere llevar a cabo el trabajo. La escena indica, en cierto modo, que ambos comparten la pena.

La tercera reflexión resulta ridícula, una fruslería comparada con lo expuesto, pero ha sido la que me ha llevado a las anteriores, así de caprichoso es el cerebro a la hora de encadenar pensamientos.

Queríamos un viaje de vacaciones, y la chica de la agencia nos dedicó una hora de su tiempo y esfuerzo para buscar la mejor y más económica combinación acorde con nuestras intenciones. Al darnos un día para meditar la decisión, en frío, y con la almohada, decidimos que no nos lo podíamos permitir. ¿Cómo anular la reserva? ¿Dejar que el plazo se cumpliera? ¿Una impersonal llamada telefónica? ¿Qué haría en este caso Eddard Stark o el Verdugo? Decidí, influenciado por Martin y por Azcona, que debería dar la cara, por incómodo que me resultara. He ido, lo he comunicado, me he mostrado agradecido y la chica de la agencia me ha correspondido con una sonrisa. ¿La verdad? No me he sentido mejor. Pero era lo que se debía hacer. Qué jodidos, Martin y Azcona…

14 comentarios:

Javier Liébana Radó dijo...

Hola, conseguí la edición de bolsillo de los primeros tomos de la saga hace algunos meses. Apenas lo he comenzado a leer, pero le tengo ganas. Martin es uno de mis autores de ciencia ficción favoritos, sobre todo por su "Muerte de la Lúz" y "Sueño del Fevre", por su capacidad evocadora y romanticismo y su narrativa en general.

Sobre la iglesia de los Capuchinos me has hecho pensar, no sabía que era un convento, pensaba que era un monasterio, de ahí solo he visto entrar y salir señores con habitos sueltos y mucha barba. Y eso que pasaba mucho por ese barrio.

Es un edificio con mucha historia, se construyó justo allí, en una de las antiguas entradas a la ciudad por ser el "bordell" burdel de Palma. Desde el solar de la misma iglesia hasta la Puerta de San Antonio aquello era el "bon lloc".
Lo construyeron en el siglo XVIII al cambiar de sitio los lupanares, para purificar el barrio, aunque esa zona fue el barrio chino hasta hace unos años y aún da que hablar.

Y encima lo que era el convento original se convirtió en prisión, un edificio inadecuado y sordido, sobre todo a partir de la postguerra...

Desde luego hacer lo correcto y dar la cara muchas veces no es la opción más comoda, aún en el peor de los contextos. Pero si los demás saben valorar el gesto, siempre es un acto positivo y un rasgo de verdadero carácter, digo yo...

Alfredo J. Liebana Rado dijo...

Tu erudición me ha llevado a revisarlo y realizar un corrección, pues no es de monjas, como escribí, sino de monjes capuchinos. Según mi fuente, tras una ley de desamortización, el convento pasó a ser prisión sobre el año 1835, y fue devuelto a la Orden en 1974. Las dos últimas ejecuciones mediante garrote vil tuvieron lugar en 1949. Te pase un enlace, para contrastar, y muchas gracias por tu valioso comentario.

http://www.editorialdecolores.com.ar/capuchinos.pdf

Anónimo dijo...

¿Loa al garrote vil frente a la inhumana silla eléctrica...? Joder, Alfred, el garrote vil conllevaba múltiples sufrimientos hasta que el cuello, finalmente, cedía a la presión del punzón de hierro. La asfixia no era siempre inmediata y la agonía podía ser larga y angustiosa, tanto o más que la silla que mencionas o el gas...

¡Cuánto añoro esa rectitud tuya en algunos de mis clientes! Para que luego digan que no hay crisis: he tenido que cobrar una factura en especies (una cafetera en un almacén de electrodomésticos)...

Saludos

Javier Liébana Radó dijo...

Gracias! no es para tanto...



Miraré en casa el enlace (al escribir esto estaba en la hora del bocata).


Lo del garrote es cierto, entiendo que la loa la hace el personaje del Isbert, y por la época de la peli, diria eso por orgullo al compararse con los "inhumanos" americanos. La muerte por garrote es de las peores ejecuciones que hay (siendo la pena de muerte algo terrible e injusto en sí).

Olvidé comentar que en su momento fuí a un pase del corto del Bestard (el Anónimo Caronte) que se hizo sobre el guardia civil mallorquín que sale en la peli, pudimos charlar un rato con su protagonista, una persona muy accesible y agradable, un viejo actor de comedia, el corto en sí no aporta nada nuevo más que la propia experiencia de su protagonista, no está mal como documento historico.

Alfredo J. Liebana Rado dijo...

¡Hola, Dan!

Bueno, lo del garrote vil lo defendía el personaje interpretado por Pepe Isbert, a mi me hizo mucha gracia, porque para demostrar sus argumentos, intenta electrocutar al yerno. Mi sistema favorito de ejecución es un disparo al velo del paladar, ahí si que el ejecutado apenas sufre, aunque luego hay que limpiarlo todo...

La jodida "desaceleración económica"... La cafetera, ¿no será una Nespresso? Carmen está encaprichada con una, ¡a lo mejor te la compra!

¡Abrazos!

Alfredo J. Liebana Rado dijo...

¡Hola, Javi!

También ví el corto de Bestard, por televisión, y me pareció algo muy anecdótico. Mucho más jugoso resultó un debate que ví en IB3, con el gran Simón Andreu (su última aparición, en la secuela de Narnia), que también tuvo un pequeño papel. Otro que hizo de guardia civil en la película fue Xesc Forteza. Lo curioso es que fueron doblados por otros actores. No porque tuvieran un acento "mallorquinarro", sino porque en aquella época, el sonido se grababa independientemente de las imágenes, y mandarles a Madrid no salía económicamente a cuenta.

Anónimo dijo...

No. Me niego en rotundo a la Nespresso de los huevos, con sus capsulitas pijoteras y de colorines. Esta cafetera es de Nestlé (para mí, un motivo más para no comprarla) y las capsulitas están patentadas, con lo que no puedes comrárselas a nadie salvo a ellos o a quien pague el derecho de patente.

Por lo que a mí respecta, ni hablar del peluquín.

Cobramos con una Saeco, una expresso tipo "bar", con cargador, etcétera. La que teníamos se había estropeado.

Javier Liébana Radó dijo...

¡¿Si?! ¡?Simón Andreu en Narnia!!!?!!!

¡Es el amo!


He leido el enlace, es muy interesante, me gustaría saber donde está ahora el emplazamiento original del primer convento ¿será en alguna parte del ensanche?

Lo que más recuerdo es cuando hiba y venia del colegio, pasaba casi siempre por delante del mismo, viendo los restos de lo que debió ser el patio de la prisión, que ya era un solar. Ese espacio se ha conservado entre los edificios que ocupan ahora el mismo, como un rastro fósil.

Te paso este, con fotos antiguas de Palma:

http://debondeveres.favshare.com/index.php/Palma/

es muy interesante lo mucho que ha cambiado Palma y lo mucho que se conserva en algunas esquinas, a pesar de lo que se ha perdido.

Javier Liébana Radó dijo...

Hola, el emplazamiento del primer templo de los capuchinos queda aproximadamente entre General Riera y la carretera a Valldemosa, lo encontré en un mapa de Palma que sale en:

http://fabian.balearweb.net/post/18165 un blog muy interesante

Ivan | Segunda Mano dijo...

Desde la perspectiva de haber visto ya la primera temporada de Juego de Tronos, me gustaría aportar que me ha parecido una fantástica adaptación que no desmerece en nada a la increíble calidad de los libros de Martin.

Alfredo J. Liebana Rado dijo...

Hola, Ivan

Estoy totalmente de acuerdo contigo, esta primera temporada cubre sobradamente con todas las expectativas que nos habíamos formado. Y no dudo que la segunda será igual de buena. El problema vendrá con la tercera, que es dificilísima de adaptar, y los guionistas ya han anunciado que no van a poder ser muy fieles a la novela. Esperemos que siga funcionando.

Gracias por escribir, a ver si reactivo el blog...

Bejerano - Piscinas Prefabricadas dijo...

Las adaptaciones nunca fueron faciles, y esto no iba a ser una excepcion...
aunque cada vez que hablan de complicaciones nos echemos a temblar una vez mas

Miguel | portaextintorhogar.com dijo...

yo voy a comentar respecto a la figura de la foto, en españa supongo que son faciles de conseguir pero por internet no?

Alfredo J. Liebana Rado dijo...

Hola, Miguel.

Hay multitud de merchandising de Juego de Tronos, no sólo en tiendas especializadas en cómic o literatura fantástica, incluso ya he visto cosas en algún Opencor (El Corte Inglés) Si me lo llegan a decir cuando escribí esto, ni me lo habría imaginado... ¡Saludos!