jueves, 1 de mayo de 2008

Algunos consejos para quienes vayan a Venecia



Vuelos. Las compañías low-cost tienen a Venecia entre sus destinos. Fuimos con Vueling y quedamos muy satisfechos con el servicio.

Alojamiento. Pese a que se oferta Mestre (localidad peninsular más próxima al archipiélago), pueden encontrarse buenas tarifas en Internet, en localidades fuera de temporada, como Lido (diez minutos en vaporetto hasta San Marcos), y disfrutar de las vistas a la laguna o al Mar Adriático. Un esfuerzo para pernoctar en los canales no será lamentado. No olvidar dejar propina al siempre esforzado botones.

Comida. Alejarse del centro y, aún así, observar la carta de precios, sobre todo, la de bebidas. Una birra puede costarte siete euros, y una jarra de fanta naranja, cuatro y medio. Las pizzas están muy bien, a precios comparables a los de España. Un potente desayuno incluido en el precio del hotel puede sostenerte durante la jornada. También hay supermercados a los que recurrir. Imperdonable no saborear tantas veces como sea posible los gelatos, cuantos más palines, mejor. Recomiendo el restaurante Tortuga, buena comida, precio razonable, tiramisú de vicio, y auténtico capuccino (sin nata, sólo con la crema de leche) Sugiero un aperitivo, martini y olive ascolane (aceituna gordal rellena y rebozada)


Desplazamientos. Caminar cruzando los distintos puentes de los canales, entre calles estrechas y con sombra, ofrece la oportunidad de encontrar la sorpresa. Para ir rápido, utilizar el vaporetto, bus marítimo encargado del transporte público. Existen bonos, que incluyen el autobús del aeropuerto. Taxi y góndola carísimos, pero si te lo puedes permitir, vale la pena.




Visitas. La piazza de San Marcos es obligada, el palazzo Ducale es abrumador y las vistas desde el Campanile son únicas. Recorrer todo el Canal Grande en vaporetto, en los asientos al aire libre, si es posible. En general, todas las abigarradas basílicas. Cualquier iglesia con la que uno tropiece, raro será si no tiene algún Tintoretto (puedes rendirle tributo en la Madonna dell´Orto, donde descansan sus restos), Tiziano, Veneciano o Bellini. El cimitero de la isla de San Michelle ofrece un momento de paz y silencio y olor a flores. El gueto judío es muy atractivo. En la próxima, espero ir a Burano, isla de pescadores, de la que se elogia su ambiente pintoresco.

Compras. Fastuosidades de vidrio en Murano (hay que regatear para sacar un buen precio) Preciosas máscaras, muy asequibles (eso sí, buscar las auténticas artesanales, es fácil, por las numerosas tiendas, mi favorita, el Atelier Marega) Típicos souvenires, para todos los gustos y bolsillos.

Idioma.
Es difícil no entenderse con los italianos. Las expresiones más repetidas, Buon Giorno!, Buona sera!, Arrivederci!, Prego y Grazie!. Con educación y una amplia sonrisa, lo demás llega solo.

3 comentarios:

Javier Liébana Radó dijo...

¿Cómo era? : Preggo, gelatti di due paline? ???


Si los helados italianos hechos por italianos que he probado por aquí son solo la mitad de buenos que los originales, si algún dia voy a Italia, me llevo un par de termos y la nevera playera...

Alfredo J. Liebana Rado dijo...

Deseo de todo corazón que tengas la oportunidad de visitar Italia, poca gente la disfrutaría tanto como tú (y no lo digo sólo por los gelatos)

Carmen dijo...

BUON GIORNO VENECIA!!!!
La expresión que más he pronunciado junto con UN GELATO DI DUE PALINE!!!! Verdaderamente un placer para el paladar.
Quiero volver!!!!!